LA SUPERVIVENCIA DE LA LEGITIMIDAD I

Tras la derrota en la guerra civil, las instituciones republicanas inician su larga y tortuosa andadura para no desaparecer y alentar la esperanza en el derrocamiento de Franco. Tras una precaria reorganización en 1939, y hasta la ocupación alemana (1940), intentan fijar su sede en Francia, pero lo harán de manera itinerante, entre Touluse y París, hasta 1945, debido al propio devenir de la Guerra Mundial y a las lagunas legales surgidas con el Gobierno Negrín y la Comsión Permanente de las Cortes que impiden un reconocimiento mutuo y una actuación concertada de las fuerzas políticas que apoyaron la República Española. Finalmente, el presidente del Consejo, Negrín puede comparecer ante las Cortes constituidas en Pleno en territorio jurídicamente español gracias el beneficio de extraterritorialidad concedido por México en el Cabildo del Distrito sito en la Plaza del Zócalo de la capital mexicana. Por su parte, se confirman los últimos acuerdos parlamentarios y se procede a elegir nuevo Presidente de la República en la persona de Diego Martínez Barrio, que encargará un Gobierno de concentración a José Giral. El nuevo Primer Ministro, consigue el apoyo del Gobierno francés para obtener sede fija de todas la instituciones republicanas españolas (Presidencia, Gobierno, Cortes y Tribunal Supremo) en París así como el estatuto diplomático y la inmunidad a sus nuevas autoridades.